13. Llegamos a Bariloche

Por la mañana a las 8 sale un bus a Bariloche, dudamos si hacer escala en el Bolson (si si como Frodo), pero finalmente decidimos saltarnos la visita al Bolson (en mitad del camino a Bariloche), para llegar al mediodia a Bariloche.

¿Con quien nos encontramos en la Terminal de Omnibus? ¡Con Nando y Diego! que ellos han tomado la decision de ir directamente a Puerto Madryn (7-8 horas), saltandose Bariloche; en principio no parece una mala opcion, teniendo en cuenta que la visita al P.N de los Alerces fue bastante completa, y seguro menos masificada que las que podamos encontrar en Bariloche... al final del viaje podremos opinar sobre esta opcion alternativa.
Toca despedirse de nuevo... ya veremos hasta cuando...
Y llegamos a Bariloche despues de 4 horas por un paisaje increible, vamos por valles bordeando los andes, a una altitud que nos permite disfrutar de un paisaje similar al alpino europeo ¡pero en los andes!. Los pinos no suelen llamar nuestra atencion tanto como a los argentinos ya que no están tan acostumbrados a este tipo de paisajes. Si decir, cabe, que tantos lagos es algo bastante impresionante e inusual...

El viaje transcurre bordeando lagos entre bosques de pinos, aunque la primera hora el paisaje es bastante arido, estepa.

Bariloche es otra historia, es totalmente diferente a lo que habíamos visto hasta ahora, se ve que es una ciudad que lleva recibiendo turistas desde antes de que naciéramos nosotros (750.000 al año). Es otra onda. Al fin y al cabo es la entrada a la Estación de Esqui de Cerro Catedral, la mas importante de Sudamerica, aunque comparable con Candanchu pero mucho más antigua. Aunque el entorno rodeado de lagos la hace realmentre especial. De todas formas no es el esquí lo que hace especial a bariloche, siendo destino turístico todo el año, recien casados de argentina y jovenes que acaban sus estudios...

Bariloche se puede vender como una ciudad de los Alpes, todo de madera superrecargada, hay un monton de restaurantes, y algo que la hace inconfundible: ¡¡¡ EL CHOCOLATE!!!, aunque dista mucho de parecerse a una ciudad alpina al perderse su encanto por su excesivo merchandising y por las viejas infraestructuras que quedan muy lejos de los centros de esquí centroeuropeos.

Creemos que de esta, vamos a aborrecer el chocolate. En cada cuadra (como llaman aqui a las manzanas) hay una chocolateria (o dos, o 3, o 4), y cada una tiene su encanto. Seria ideal quedarse encerrado en una de ellas durante una noche entera... (por lo menos eso piensa Ana, por lo menos en esta que tenia fuente de chocolate).

Tambien descubrimos una heladeria que se llama "Jauja" (un nombre muy apropiado), que aparece recomendada en nuestra guia... es la perdicion, por 5.5 pesos nos dan un cucurucho (de galleta de la buena y supergorda) con 2 sabores GIGANTE. Se me hace la boca agua...
Despues de cenar, volvemos a pasar por la heladeria (de casualidad, no estaba planeado, de veras), y no podemos resistirnos a comprar una tarrina de 250 gramos para los dos... Por hoy va bien de dulces.

Decidimos pasar la tarde paseando por la ciudad, en plan tranqui, buscando coche de alquiler, planificando las excursiones de los proximos dias...
Decidimos alquilar un coche por 3 dias para hacer las excursiones por nuestra cuenta, sabiendo despues de pasear por las calles que seremos los únicos en usar los intermitentes (o igual no los tienen!!!).

Una tarde tranquila en Bariloche.