9. Sendero Fitz Roy en el Chalten

Al despertar en nuestra linda cabaña el tiempo no parece el mejor, se ven nubes en los cerros y el viento fuerte continua en el pueblo. Hoy vamos a intentar hacer una ruta que conduce a la base del Cerro Fitz Roy, a ver si hay suerte y se despeja a lo largo del día.



Al comienzo del sendero nos sorprende el cartel de inicio de ruta en donde pone: "Ver un Puma es un regalo de la Naturaleza, pero si se cruza en su camino grite e intente parecer mayor de lo que es... no camine solo", Ana se acojona, pero ya hemos pagado 18 pesos por los bastones de alquiler y no vamos a echarnos atras. Además nos valen como arma en el caso de que veamos el animalico...

El sendero asciende entre bosques y de manera solitaria, a excepción de 3 o 4 caravanas de mulas y caballos que bajan despues de haber subido material de expediciones a un grupo de japoneses. (Ya les vale, con el tiempo que hace allí arriba, menudos taraos...).
Tras 3 horas de subida suave entre bosques y arrollos, avistando condores, llegamos a la base del FitzRoy. Una nube del mismisimo tamaño del propio Fitz Roy lo tapa por completo. Por momentos parece que se va a quitar, pero solo lo parece... Hemos tenido mala suerte, eso si, pobres japoneses...

Por el camino nos cruzamos con unas argentinas "enteraillas" que nos sugieren que, en vez de darnos la vuelta al llegar a la base del Fitz Roy para dehacer lo andado, continuemos otras 3 horas hasta llegar a la hosteria el Pilar... y que alli pidamos un taxi para que nos devuelva al pueblo. ¡Que buena idea, asi vamos por otro camino nuevo!
Inconscientes les hacemos caso, el camino esta precioso, bordeando otro glaciar y algunas lagunas llenas de tempanos. Al llegar a la Hostería, el dueño nos dice que tiene el telefono roto y que hay otras 4 horas caminando hasta el pueblo , QUE???!!!
Menos mal que un amable hombre que estaba tomandose un cubalibre con su amigo el de la hosteria nos escucha y se ofrece a bajarnos cuando baje el... asi que para hacer tiempo, nos tomamos alli un cafe (que majo el de la hosteria que nos queria invitar y todo, ¿tanta pena le dimos?)

Vaya suerte, seguro que tiene un supertodoterreno ultimo modelo para haber llegado hasta aquí, tan lejos... A partir de aqui comienzan 15 kms de infarto por un camino de ripio, en lo mas parecido a un sicamildoscientos del 65... que llego a marcar los 105 km/h!!! dando algunos saltos en los cambios de rasante, atravesando charcos (metiendose agua por la ventanilla... ay que me parto!!), ¡¡ y la gente viene aqui ha hacer trekking pudiendo hacer este turismo de aventura!!

Que tipo mas simpatico, que loco!

Afortunadamente llegamos a tiempo para coger el bus de las 18:30 de vuelta al Calafate. El tiempo parece que no va a cambiar y preferimos volver a El Calafate a quedarnos aquí y no ver nada. En el Calafate nos quedaba pendiente un minitreking por el hielo y creemos que es el momento. Una pena por El Chalten... pero ya vendremos otra vez con algo más de tiempo y a escalar un cerro como los japoneses ;-)