Viaje a la Patagonia

miércoles, octubre 18, 2006

8. Nos vamos a El Chalten!

El Chalten está considerad la capital del Treking en Argentina. En principio no teníamos idea de ir pero tras nuestra cancelacion de torres del Paine esto es lo más parecido en el lado argentino y sobre todo mas asequible en tiempo.

Salimos en bus a el chalten a 4h , de camino. La carretera, como la mayoria, de ripio. El conductor se hecha agua del termo en el mate mientras conduce, como si estuviese cambiando de marcha. Aquí todo el mundo matea y todos los argentinos viajan con su termo en la nochila y la calabacita del mate colgada de ella. El camino hacia el chalten es monotono, direccion norte, dejando siempre los andes a la izquierda. El camino es practicamente desertico, una estepa, aunque los andes no dejan de verse nunca a la izquierda. Voy sopa todo el camino.

Nos recibe el guardapaques de El Chalten y nos cuenta que es fiesta en el pueblo: aniversario del pueblo y dia de la raza (Hispanidad). El pueblo nos decepciona un poco ya que todo el mundo nos decia que el chalten era "relindo". Para nosotros, El Chalten es como un pueblo del oeste, enclavado en la estepa patagonica al pie de las montañas. Hace un viento del carajo y acabamos llenos de tierra (orejas incluidas) hasta que encontramos alojamiento, una cabaña un poco cutre pero en la que nos quedamos. Se echa de menos un poco el rollito de nuestro hotel del Calafate, pero tambien nos viene bien un poco de tranquilidad. El dia esta bastante feo pero como es fiesta vamos a celebrarlo con los paisanos. Al llegar al lugar huele a cordero por todas partes y estan asando 30 corderos, crucificados, como dice Ana, al lado del fuego. Los separa una valla para que la multitud no los devore, ya que hay mas de 200 personas. Finalmente comemos en un restaurante, ya que a Ana, como podeis suponer, no queria comer cordero patagonico rebozado de tierra y ceniza. De todas formas la comida es barata y muy buena.



A las 16 comezamos una ruta a pesar del tiempo y al poco de subir ya nos vamos dando cuenta de la fama del Chalten, al meterse en el bosque el mal tiempo desaparece y el trekking se nos hace mucho más agradable (que pardillos por no haberlo empezado antes). En practicamente una hora se pueden divisar la base de todas las montañas míticas de esta zona como el Fitz Roy y el Cerro Torre (un dia sin nubes , claro, hoy no era el caso).

Al poco de pensar en darnos la vuelta, casualidades de la vida, nos encontramos con Nando y Diego, nuestros amigos los gays, que nos cuentan lo que hay arriba, y que no nos da tiempo a ver. Bajamos con ellos y Ana empieza a cascar con uno de ellos, encaminando la bajada y perdiendonos en varios momentos. Al volver, abajo el mal tiempo continua, que puto pueblo!!!! Un viento del carajo que me ha dejado el pelo en forma de costra... En cuanto vuelva al Calafate me corto el pelo!!! En cuanto cae la noche el pueblo es algo más tétrico ya que no tiene vida ninguna, solo hay perros por las calles , los todoterrenos y pickups de los vaqueros...
Mañana sera otro dia...